Hablamos de la primera empresa en introducir la gelatina lista para comer en los supermercados de Estados Unidos hace 33 años, anticipándose a gigantes como Kraft. Detrás de esta compañía se encuentra una mexicana con determinación para los negocios. Te contamos su fascinante historia.

María de Lourdes Sobrino, dueña de la marca de gelatinas Lulu´s Dessert, ubicada en Texas, tuvo claro desde muy joven que su destino era ser empresaria y se encargó de labrarlo poco a poco.

Comenzó en México en el giro de las florerías -decoraba bodas y eventos- y más tarde en la industria del turismo como organizadora de convenciones. La emprendedora decidió apostar todo a este último proyecto, pero era 1982 y se topó de lleno con la devaluación del peso, situación que la obligó a cerrar su negocio.

Sin embargo, su espíritu de superación la impulsó a explorar nuevas oportunidades e ideas y a instalarse definitivamente en Estados Unidos. “Pude reinventarme y ubiqué el nicho de las gelatinas. Como consumidora no las encontraba en los supermercados estadounidenses, tan sólo existía la gelatina en polvo; así que con mis ahorros y la receta de mi mamá, me armé de valor y me lancé por tercera ocasión a la aventura, pues no tenía un plan de negocios definido”, explica.

Una mujer hispana al mando
Lo que sí tenía claro era la gran necesidad de poner este producto en el mercado, por la larga tradición de consumo que existe entre la población latina. “Creo que inicié en el momento indicado, cuando la población hispana apenas crecía en Estados Unidos. Poner mi nombre al producto ayudó a que el consumidor lo recordara, y añadir la etiqueta owned and operated by hispanic woman sirvió de mucho para su aceptación”, comenta.

Así nació Lulu´s Dessert, los tres primeros meses como tienda abierta al público y después como una fábrica que comenzó a vender al mayoreo a los supermercados. Hoy se encuentra entre las compañías hispanas de mayor y más rápido crecimiento en Estados Unidos. “No tenía ninguna experiencia en alimentos, marketing o distribución, todo lo aprendí conforme el negocio fue creciendo”, asegura Sobrino.

El orgullo de vender gelatinas
Para convertirse en una de las marcas líderes de esta industria, con una producción anual de 15 millones de vasos de gelatina para autoservicios como Walmart, HEB, Fiesta Market y AWG, entre otros, ha tenido que hacer frente a numerosas dificultades: “Siempre habrá obstáculos, y muy difíciles de resolver. Yo aprendí a apoyarme en otros empresarios, asistiendo a conferencias y haciendo networking. Hasta la fecha tengo mentores y amigas empresarias que me ayudan a tomar decisiones”, afirma María de Lourdes Sobrino. 

En la actualidad, la fundadora de Lulu´s Dessert está por dar un paso más: conseguir alianzas con socios para “continuar creciendo y no quedarme atrás”. Dice estar orgullosa de lo que ha obtenido y aconseja a los emprendedores mexicanos hacer negocios globales. “En estos días es más fácil iniciar en otros países, incluso sin salir de casa gracias a Internet. Les diría que apuesten también por la innovación y que tengan mucha pasión y disciplina, pues ser emprendedor es una gran responsabilidad”.

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Escrito por: Beatriz Orgaz Ortega - Mayo 19,2015